Cuando compramos un cartucho o un tóner para nuestra impresora, a menudo vemos que se indica el número de páginas que podemos imprimir con él. Pero este número no es fijo, sino que depende de lo que estemos imprimiendo. Para medir el rendimiento de los consumibles de impresión, se utiliza un estándar llamado cobertura de página.

La cobertura de página es el porcentaje de la superficie de una hoja A4 que está cubierta de tinta o polvo de tóner. Por ejemplo, si imprimimos una hoja completamente en negro, eso sería una cobertura del 100%. Pero si imprimimos solo unas pocas líneas de texto, la cobertura sería mucho menor.

El estándar ISO establece que el rendimiento de los cartuchos y tóneres se mide con una cobertura del 5%, que equivale a unas 14 líneas de texto en fuente de 11 puntos por página impresa. Esto significa que si imprimimos siempre páginas con ese contenido, nuestro cartucho o tóner durará el número de páginas indicado.

Sin embargo, en la práctica, es muy probable que imprimamos documentos con más contenido, como imágenes, gráficos, negritas, etc. Estos elementos aumentan la cobertura de página y, por tanto, reducen el rendimiento de los consumibles. Por ejemplo, un email puede tener una cobertura del 6% y una foto puede tener una cobertura del 90%.

Por lo tanto, la cobertura de página es una herramienta útil para comparar el rendimiento de los consumibles de diferentes fabricantes, pero no nos dice con exactitud cuántas páginas podremos imprimir con nuestro cartucho o tóner. Eso dependerá de lo que imprimamos y de las condiciones en que lo hagamos.

Además, hay otros factores que pueden influir en el rendimiento de los consumibles, como la detención e inicio de la impresión, los problemas medioambientales relacionados con la humedad o la temperatura, o la limpieza de los cabezales o la inicialización de la impresora.

En conclusión, el 5% de cobertura de página es un estándar que nos ayuda a tener una idea del rendimiento de los consumibles de impresión, pero no es una cifra exacta ni fija. Para optimizar el uso de nuestro cartucho o tóner, debemos tener en cuenta el tipo de documentos que imprimimos y las condiciones en que lo hacemos.